Denuncia en forma fuerte y concisa el declive de la forma religiosa concebida bajo el principio del Cristianismo. 
Dando realidad a la paradoja humana de la fe religiosa, donde el feligrés antepone los axiomas, prohibiciones, mandamientos, dogmas a una vida libre y fluida, amigada con la verdad de la existencia humana. 
Publicado en 1895, debido a su contenido controvertido, proclive al escandalo. Si buen fue escrito en 1888. 
Largo siete años estuvo en el cajón de la editorial, esperando el momento de salir a la luz pública. 
Hoy día esta relegado por la era digital, por la superficialidad de la vida, por las comodidades sensuales que apartan el intelecto de la vida de los humanos. 
El legado del pecado como pieza fundamental en la forma religiosa apostólica romana, es la palanca sin dudas, de esta obra filosófica, humanista y vertiginosa.  
Atribuyendo el temor al infierno eterno, todos los males de nuestra sociedad occidental. 
Concluyendo que el único verdadero cristiano fue Jesucristo. 
Posteriormente la Iglesia que le siguió bajo sus enseñanzas solo se encargó de destruir el valor de ser cristiano.
Una verdadera bomba psicológica y social para los fines del siglo XIX y algo de tremenda actualidad. 
Con justa razón Nietzsche expresa su inquietud, que su libro, este libro, quizás sea leído por pocos, muy pocos. O quizas no exista el hombre que lo lea.
Entra en discusión con su Maestro de la juventud Arthur Schopenahauer, y también con Hegel, por las mismas razones del cristiano dogmatico y fanatico.